

EL PESCADOR.
Mi vida está en el agua,
Yo tengo una piragua
Labrada con primor:
Jamas alzé un bohío,
Mi vida está en el rio,
Yo soi, bella Narina, yo soi un pescador.
En alas de mi anhelo
Buscando va mi anzuelo
El bello bonasí;
Ya el Sol alumbre el soto,
Ya ruja el fiero noto,
Yo pesco en las riberas del manso Yumuri.
¡Ai! triste me es la aurora
Sin una pescadora
Que acuda a mi clamor...
Mas pronto bato el remo
Si en tu mirar me quemo
I gozo las caricias sabrosas de tu amor.
Si en tu pasión me enciendo
Mis bellas redes tiendo
Al eco de tu voz;
I estonces por el agua
Mi rústica piragua
Crujiendo al son del remo, deslizase veloz.
Oh! ven, ídolo mió,
Al márjen de este rio
Se arrastran el carei,
Las pardas jicoteas...
Yo quiero que tú seas
Sencilla pescadora del pueblo Sibonei.
En tardes placenteras
Yo cojo en las riberas
E1 lindo guayaoon;
I desde el agua arranco
El lirio azul i blanco
Que baña con su aroma la cima del peñón.
Boguemos, sí, boguemos,
I alegres pescaremos
El grato macabí;
Ausente de tus selvas
Yo quiero que te vuelvas
Sencilla pescadora del manso Yumurí.
Vivamos, bella mia,
Cual vive la jutía
Saltando en el güinal;
Vivamos ¡ai! felizes
De pezes i raizes
I del precioso fruto del verde platanal.
Oh! deja tu colina,
Cubana peregrina,
Consuela mi aflicción;
No tardes, ven ahora,
I hermosa pescadora
El hueco de una peña será tu habitación.
Oh! ven, ídolo mió;
Al márjen de este rio
Se arrastran el carei,
Las pardas jicoteas...
Yo quiero que tú seas
Sencilla pescadora del pueblo Sibonei.
|


|
|
|
|
|
|