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El constante desafio para la iglesia que en Cuba vive, ha sido durante ya casi cuatro decadas, su dificultad en identificar a los mas pobres, los preferidos de Jesucristo, en los fusilados, perseguidos, los balseros, exiliados y en tantos discriminados, huerfanos, viudas y presos, que muy bien sabe engendrar una tirania marxista. Pero no toda la iglesia, sino su faccion oficialista, -laical, sacerdotal y episcopal,- minoritaria, pero decisivamente poderosa dadas sus cordiales relaciones con el poder politico y sus excelentes comunicaciones con la sede de San Pedro, de las que carece el Pueblo de Dios. Ellos atienden a su autorealizacion, haciendo la vista gorda con los vivos anhelos del pueblo cubano, -aplastado y humillado- aun ahora, en visperas de la visita, que clama no por un "espacio" y horas radiales para una pastoral de rococo, sino a lo que de suyo son sus derechos, y a una total y genuina liberacion.
Y es que no se puede sintonizar con masas hambrientas y con sed de justicia, desde vivencias palaciegas, privilegios dolar-economicos o conceptos principescos, semejantes a los de la oligarquia gubernamental cubana, haciendose complices, por accion u omision, con la misma. Los diletantes tendran un juicio sereno y desprejuiciado ante la historia que no podran evitar.
Mientras que algunos pocos catolicos, inducidos por las autoridades religiosas de la isla, preparan sus maletas para "vivir una experiencia espiritual inolvidable", distantes a la desesperacion de todo un pueblo; otros, menos afortunados, pero mas dignos, se agrupan en organizaciones de impronta cristiana, perseguidos por la tirania, se arriesgan en balsas buscando la libertad, que es tambien la religiosa; perecen en Cayo Perro, por mencionar solo el penultimo drama, o simplemente no pueden escoger otra "experiencia" que no sea la que produce la neuropatia por desnutricion, el escorbuto o el beri beri entre los piojos y excrementos, en las prisiones de Canaleta, Boniatico, o Kilo 7. ¿Podriamos imaginar el encuentro entre un crucero en peregrinacion, y el peregrinaje de unos guiñapos humanos a la deriva en una balsa? La Iglesia Catolica, vale decir universal, tambien es de todos, especialmente de estos ultimos, si es que vamos a proclamar en serio el evangelio, y hacer nuestra la opcion preferencial por los pobres, segun ha recalcado la Conferencia Episcopal Latinoamericana.
Aunque los catolicos acostumbramos a viajar a las naciones cercanas que visita el Santo Padre, este no es el caso de un crucero donde se obligue a los cubanos a solicitar visa de su propio pais y donde se seleccionaran y "filtraran" los participantes por las "seguridades" de la iglesia y del gobierno cubano actuando coligadamente. El crucero de la discordia no es un epifenomeno. Es la punta del iceberg. Hablemos claro: Ni en Varsovia, Dublin, NuevaYork, Boston, Tampa, ni en Miami se respaldaria el tour si no hubiera sido solicitado explicitamente por los diletantes de la isla, quienes lo concibieron y lo siguen promocionando. En ellos recae toda la responsabilidad de este periplo.
Una vez mas el castrismo entroniza la division, ahora, lamentablemente en el seno de la iglesia. Pero esta, que se acentua catalizada por la visita papal, tiene una explicacion en la historia, que deseamos resumir
Muerto Mons. Enrique Perez Serantes, el precursor que denuncio a tiempo la conquista del poder por los comunistas; fusilados Alberto Tapia, Virgilio Campaneria, Julio Guevara, Norberto Camacho y miles de martires anonimos al grito de !Viva Cristo Rey!; desarticulada la Accion Catolica; sentenciados varios sacerdotes y la dirigencia laical mas comprometida con su pueblo a largas condenas; expulsados curas y obispos; incautados colegios y cementerios; prohibidas las procesiones y abolida por ukase la Navidad, la escena quedo preparada para la sistematica y cientificamente elaborada descristianizacion de Cuba. Tambien para la emergencia y consolidacion de las tendencias conciliatorias y obsequiosas, que han signado a la iglesia isleña hasta nuestros dias.
Tres figuras han sido relevantes por su colaboracion con la tirania castrista. Un nuncio, en los inicios, durante la persecucion emergente. Un cardenal, en estos momentos del tragico periodo especial, y un sacerdote, el puente entre ambos, que lleno con su actuacion todos los largos años de las intervenciones guerrilleras, violentas, a lo largo del mundo, y la perdida de nuestra soberania bajo la sumision al diktat sovietico. Ellos -no los unicos - son responsables, por su preeminencia, de la imagen que la iglesia de la isla ha proyectado, y proyecta en el ambito internacional.
Monseñor Cesare Zacchi: Cuando en los sesenta el mensaje propio, anticomunista y sin compromiso de los obispos fue suplantado por los paños tibios de la mediacion vaticana, a lo Summer Welles, la iglesia autoctona fue gobernada por este proconsul, y sus sibilinos artilugios diplomaticos. M. Zacchi, siempre equivocado, envio el mensaje erroneo, en el momento erroneo, hacia un egolatra en el poder, ufano ante su sistematica campaña de ateizacion de niños y jovenes, confirmandolo asi en el error. Enemigo del exilio y de los perseguidos que a duras penas pretendian salir del pais; despotico con el presidio politico, el mas digno de nuestra historia; insto al clero a imitarlo como machetero en la zafra de los diez millones. Ahi queda la memoria de su actuacion en documentales cinematograficos, fotos y en sus aristocraticas recepciones diplomaticas, donde sento las bases para que, a su salida de Cuba, otros continuaran su labor diversionista.
Carlos Manuel de Cespedes y Menocal: Desde diferentes posiciones, al parecer "secundarias", siempre su apellido ha pesado mas que su rala labor pastoral. Los cubanos lo conocemos muy bien, sin embargo, por su destacada complicidad con el castrismo. Resulta dificil resumir en unas lineas cuatro decadas de continuas y torcidas declaraciones, desde las primeras, liquidando el profetismo de su misma iglesia en una revista mejicana, hasta las mas recientes, justificando el derribo de nuestros Hermanos al Rescate. A su alrededor ha nucleado a laicos adocenados y al kistch catolico intelectual, a ambos lados del estrecho, siempre dispuestos a cobijarse bajo sus alas. Cuando envio los seminaristas al campo conformo la mediocridad politica de algunos representantes del nuevo clero que aun hoy padecemos. La iglesia isleña ha tenido el "privilegio" de tener esta mezcla rara de asesor, primer ministro y vocero, el verdadero poder bajo el trono, que sin ser obispo, ha llegado a suplantarlos en la plenitud del sacerdocio. Los catolicos cubanos, oportunamente, tendremos que expurgar a este "tuerto en el pais de los ciegos", que tanto daño nos ha infligido, porque no necesitamos de fouches, ni maquiavelos; solo de la luz del Espiritu a traves de nuestros pastores.
M. Jaime Lucas Ortega y Alamino: Cuando el cardenal, entonces arzobispo de San Cristobal de La Habana, declaraba al periodico Granma Internacional que el no era un objetor del sistema cubano, resumia lo mejor y lo mas puro del pensamiento neo-zachiano de la epoca. Eran los tiempos de la teologia de la liberacion, cuando desde el seminario habanero se proponia una "sintesis vital" entre el marxismo y el cristianismo; y el brasileño ex frai Betto promocionaba su libro Fidel y la Religion, en las parroquias de la isla, viajando en carros de lujo y resguardado por la Seguridad del Estado. Mientras, se invitaba a salir de la isla con premura a sacerdotes como los padres Jorge Noda y Albino Simonetti, cuando sobrepasaban las expectativas pastorales o las directrices gubernamentales, de la iglesia y el estado, respectivamente actuando en comunion. Se amenazaba a laicos de probada insercion eclesial con la excomunion, por aparecer como politicamente "incorrectos" en tanto que se aupa a una nueva generacion de laicos viajeros, inmersos en trabajos burocraticos y politicamente neutralizados. La nueva teologia de la reconciliacion jaimista confunde a victimarios reincidentes e impenitentes con las victimas llamadas "revanchistas" y NO PIDE propositos para la enmienda, ni restitucion del daño causado. Mientras el Cardenal insiste en que la iglesia que vive en Cuba no puede convertirse en un partido politico o en la cabeza visible de la oposicion - que nadie ha solicitado- la esta conduciendo por el camino de transformarse en una oficina de cabildeo religioso del gobierno cubano.
Es verdaderamente lamentable, triste y angustioso que, como catolicos, muy a pesar y con profundo dolor, tengamos que salir a la defensa publica de estos puntos de vista, los de una gran parte del Pueblo de Dios, que por circunstancias conocidas, dentro y fuera de Cuba, acostumbra a permanecer callado. Las realidades nos obligan.
Durante años hemos guardado silencio en beneficio de la iglesia verdaderamente pobre que en Cuba peregrina buscando su quehacer. Ella esta presente en tantos y tantos heroes, martires y santos desconocidos, - religiosas/os, laicos, seminaristas, sacerdotes y obispos- que han dado lo mejor de su vida y de su juventud, en forma desinteresada, y con gran sentido de permanencia, para la evangelizacion de la patria en condiciones harto dificiles. Para todos, nuestro saludo, solidaridad y nuestras oraciones. No se sientan solos. Dios los acompaña; nosotros tambien.
No obstante, que nadie nos pida una avenencia complice o que permanezcamos mudos, en aras de una unidad mal entendida, que nunca ha existido, ni podra existir, no en los aspectos teologicos-pastorales, sino en lo social y politico.
Hablamos ahora, para que se conozca que no vamos a permanecer impasibles ante la pretension de algunos en la isla, y en la diaspora de redefinir la historia. Jamas llamaremos señor presidente al despota; o "malos entendidos" a la persecucion. Y esto asi en favor de las verdades objetivas; de la memoria de nuestros muertos, y de la mejor informacion de las nuevas generaciones de catolicos cubanos.
Hablamos ahora, para que no vengan a sembrarnos ideas ajenas, o a manipular los sentimientos de culpa o abandono, consustanciales a todo exilio, cuando es verdadero.
Y hablamos ahora, porque es nuestro derecho soberano el expresarnos desde esta tierra de libertad donde nos han acogido. Estamos seguros que hemos dicho lo que otros no pueden o no se atreven.Rompamos hermanos, como dijera Marti, el pacto infame de hablar a media voz.
En la memoria del padre Felix Varela, el exiliado, el que pudiendo, rechazo los ofrecimientos de regresar a una Cuba encadenada. En este aniversario del 10 de Octubre, desde un simbolico campamento de Baragua presente en el corazon de cada exiliado, protestemos ante cualquier contubernio y renovemos nuestros propositos de trabajar por una iglesia cubana santa y liberadora a ambos lados del Estrecho de la Florida, bajo el cayado y la vara de los obispos que en esta diocesis Dios nos ha dado como regalo.
Y firman los exilados cubanos catolicos:
Dr. Elio Rodriguez
Regla Fabrigas
Rebeca Parada
Angel R. Silva
Dr. Santiago Cardenas
Roberto Jimenez
Alejandro de Arazoza
Joanna Rodriguez
Ernesto Mayea
Carlos Mayea
Haydee Flores
Dr. Luis R. Flores
"Solo la opresion debe temer al pleno ejercicio
de las libertades"
"Only oppression should fear the full exercise of freedom."
Jose MartiCubaNet News Inc. Tel. (305) 774 1887/Fax 529-2039