DÉCIMAS
Manuel Justo de Rubalcava
Amante fino y rendido
Tu amistad solicité,
Y tan infeliz fui que
Me vi al fin correspondido.
Mi buena suerte ha querido
Te llegues de mí a olvidar
Ya no tengo en qué pensar
Pues veo tu proceder,
Con que empieza a aborrecer
Que yo también se olvidar.
Si de haber tu amor mudado
Algún sentimiento hiciera,
Porque se acabó no fuera,
Si no por lo que ha durado.
Sólo yo, que ciego he estado
Tu amor hubiera creído,
Tarde en la cuenta he caído,
Mas para enmendar mi error
Si a ti te falta el amor,
A mí me sobra el olvido.
No has visto cuando a tocar
Va un músico un instrumento
Que pone el oído atento
Para poderle templar,
Y después de trastear
Una cuerda falsa siente,
Sube la mano impaciente,
Tuerce la clavija airado,
Y da por bien empleado
Que la cuerda se reviente.
Pues así yo, tocador
En instrumento de amar,
Quise mi amor acordar,
En la cuerda de tu amor.
Hallé que estaba en tenor,
Quise subirla y disuena,
Vuelvo a tocarla sin pena,
Estaba falsa y saltó...
-¿Pues qué deberé hacer yo?
-Poner otra cuerda buena.
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