La Virgen de la Caridad fue coronada por S.S. Juan Pablo II como Reina y Patrona de Cuba el sábado 24 de Enero de 1998 durante la santa misa en su visita apostólica a Santiago de Cuba.
Santa Marìa de la Caridad
que viniste como mensajera de paz,
flotando sobre el mar.
Tú eres la Madre de todos los cubanos.
A tì acudimos, Santa Madre de Dios,
para honrarte con nuestro amor de hijos.
En tu corazón de Madre ponemos
nuestras ansias y esperanzas,
nuestros afanes y nuestras súplicas;
Por la Patria desgarrada,
para que entre todos construyamos
la paz y la concordia.
Por las familias,
para que vivan la fidelidad y el amor.
Por los niños, para que crezcan sanos
corporalmente y espiritualmente.
Por los jóvenes para que afirmen su fe y
su responsabilidad en la vida y
en lo que da el sentido a la vida.
Por los enfermos y marginados,
por los que sufren en soledad,
por los que están lejos de la Patria,
y por todos los que sufren en su corazón.
Por la Iglesia Cubana
y su misión evangelizadora,
por los sacerdotes y diáconos,
religiosos y laicos.
Por la victoria de la justicia y del amor
en nuestro pueblo.
¡ Madre de la Caridad,
bajo tu amparo nos acogemos !
¡ Bendita tú entre todas las mujeres
y bendito Jesús, el fruto de tu vientre !
A Él la gloria y el poder,
por los siglos de los siglos.
Amen.
ACTO PENITENCIALYo confieso ante Dios Todopoderoso
y ante ustedes, hermanos,
que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión:
por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María, siempre Virgen,
a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos,
que intercedan por mi ante Dios, nuestro Señor.
Amén
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
No nos dejes caer en tentación,
y líbranos del mal.
Amen.Dios te salve María,
llena eres de gracia
El Señor es contigo,
bendita tu eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.
Santa María Madre de Dios,
ruega por nosotros pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte,
Amén.Dios te salve, Reina y Madre de misericordia,
vida y dulzura y esperanza nuestra:
Dios te salve. A ti llamamos los desterrados hijos de Eva;
a ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora abogada nuestra,
vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos
y, después de este destierro, muéstranos a Jesús,
fruto bendito de tu vientre.
¡Oh clementísima! ¡oh piadosa! ¡oh dulce Virgen María!
V. Ruega por nosotros santa Madre de Dios,
R. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas
de nuestro Señor Jesucristo.
Amén.CONMEMORACION
DE LA SANTISIMA VIRGENOmnipotente sempiterno Dios,
V. Que el auxilio divino permanezca para siempre.
que con la cooperación del Espíritu Santo,
preparasteis el cuerpo y el alma
de la gloriosa Virgen María,
para que fuese merecedora
de ser digna morada de vuestro Hijo;
concédednos que,
al celebrar con alegría su conmemoración,
por su piadosa intercesión seamos liberados
de los males presentes y de la muerte eterna.
Por el mismo Cristo, Señor nuestro.
R. Amén
R. Amén.Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo
Como era en el principio, ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.