Ante el hecho del éxodo de Cubanos

Mons Pedro Meurice Estíu
28 de Abril de 1980

A LOS SACERDOTES, RELIGIOSOS Y RELIGIOSAS:
(para uso privado)

 

l. La Iglesia de Dios ratifica su derecho y deber divino de permanecer en el Pueblo para servicio y salvación de todos los hombres.

2. La Iglesia reconoce el derecho de cada ciudadano de permanecer en Cuba o emigrar a otros países por diversas motivaciones, tanto humanas como sobrenaturales.

3. La Iglesia desea, tanto en su organización jerárquica como en el Pueblo de Dios, la encarnación en el tiempo, aquí en Cuba y ahora, y por eso se alegra por la libre opción de los que permanecen.

4. La Iglesia se compromete siempre, y ahora de manera especial, a trabajar en orden al servicio de todos los hombres.

5. Debemos animar a todas las comunidades para que ante el hecho del éxodo se esfuercen todos los miembros de las mismas en redoblar las inquietudes misioneras que el Señor espera de nosotros.

6. Finalmente: La Iglesia exhorta a tomar la decisión personal iluminada por criterios no meramente humanos, sino que broten del Evangelio y de la espiritualidad encarnada del compromiso de los cristianos cubanos con su fe y con su Patria; compromiso tanto más valioso cuanto mayores son las dificultades inherentes al mismo.

 

Ciudad de La Habana, Abril 28, 1980.

 

+ Pedro Meurice Estíu Administrador Apostólico de La Habana y Consejo Presbiteral