Carta al Coronel del Río Chaviano

Mons. Enrique Pérez Serantes, Arzobispo de Santiago de Cuba
30 de Julio de 1953

Santiago de Cuba, 30 de Julio de 1953
Coronel Alberto del Río Chaviano,
Jefe del Regimiento No. 1 "Maceo".
Ciudad.

Muy distinguido amigo:

Gustoso me brindo a ir en busca de los fugitivos que atacaron el Cuartel Moncada en la mañana del domingo pasado, y agradezco mucho a Ud. las facilidades que me dé para lograr el noble propósito que Ud. y a mí nos anima en este caso. Asimismo agradezco las garantías que a los fugitivos y a mí nos brinde Ud. para llevar a vías de hecho nobilísimo fin de que aquellos depongan las armas y vuelvan a la normalidad, llevando la tranquilidad a sus desolados hogares y a toda familia cubana, que está sufriendo preocupada por la suerte de es muchachos y por la tranquilidad de la República.

Prestar este servicio y cualquier otro por arduo que sea, que esté mi alcance, nunca será demasiado para quien está tan obligado como estoy yo, a procurar el bienestar de la familia cubana, y a sacrifica cuanto sea necesario para servir a sus hermanos.

Sólo espero que Ud. me haga el favor de facilitarme la manera poder encontrar pronto a los fugitivos, donde quiera que se encuentra con tal que pueda llegar al lugar donde ellos se hallan, o acercarme a ellos a un lugar seguro convenido de antemano. Espero, pues, sus indicaciones para dar comienzo sin más dilación a esta labor.

Aprovecho esta oportunidad para felicitar a Ud. una vez más por sus nobles y cristianos sentimientos, por este rasgo propio de un militar altamente pundonoroso, honra y prez del Ejército, digno del alto cargo que desempeña, de tanta responsabilidad siempre, pero de modo especial en estos críticos momentos. Suerte para la República, y suerte grande para Santiago de Cuba contar con un jefe así a la hora presente.

Bendiga el Señor esta empresa, y bendíganos a todos. Bendiga la República.

Su S.S. amigo y Prelado que le bendice,

+ENRIQUE, Arzobispo de Santiago de Cuba

Carta de Mons. Enrique Pérez Serantes, procurando salvar por todos los medios, la vida del Dr. Fidel Castro y Ruz y de sus compañeros, después del asalto a Cuartel Moncada en el mes de julio de 1953..