Little Rock, Arkansas, 1 de Septiembre
"El miércoles por la noche, cerca de París, condado de Logan, un suizo, llamado Edward Schwerzmann, llevó a sus tres hijos, de dieciocho meses el uno, y cuatro y cinco años los otros, al borde de un pozo, y los echó en el pozo, y él se echó tras ellos. Dicen que Schwerzmann obró en un momento de locura." Telegrama publicado en Nueva York.
Dicen que un suizo, de cabello rubio Y ojos secos y cóncavos, mirando Con desolado amor a sus tres hijos, Besó sus pies, sus manos, sus delgadas, Secas, enfermas, amarillas manos; Y súbito, tremendo, cual airado Tigre que al cazador sus hijos roba, Dio con los tres, y con sí mismo luego, En hondo pozo - ¡y los robó a la vida! Dicen que el bosque iluminó radiante Una rojiza luz, y que a la boca Del pozo oscuro - sueltos los cabellos, Cual corona de llamas que al monarca Doloroso, al humano, sólo al borde Del antro funeral la sien desciñe,- La mano ruda a un tronco seco asida, Contra el pecho huesoso, que sus uñas Mismas sajaron, los hijuelos mudos Por su brazo sujetos, como en noche De tempestad las aves en su nido, El alma a Dios, los ojos a la selva, Retaba el suizo al cielo, y en su torno Pareció que la tierra iluminaba Luz de héroe, ¡y que el reino de la sombra La muerte de un gigante estremecía! ¡Padre sublime, espíritu supremo Que por salvar los delicados hombros De sus hijuelos, de la carga dura De la vida sin,fe, sin patria, torva Vida sin fin seguro y cauce abierto, Sobre sus hombros colosales puso De su crimen feroz la carga horrenda! ¡Los árboles temblaban, y en su pecho Huesoso, los seis ojos espantados De los pálidos niños, seis estrellas Para guiar al padre iluminadas, Por el reino del crimen, parecían! ¡Ve, bravo! ¡Ve, gigante! ¡Ve, amoroso Loco! ¡y las venenosas zarzas pisa Que roen como tósigos las plantas Del criminal, en el dominio lóbrego Donde andan sin cesar los asesinos! ¡Ve! - ¡que las seis estrellas luminosas Te seguirán, y te guiarán, y ayuda A tus hombros darán cuantos hubieren Bebido el vino amargo de la vida!