Académica


	Ven, mi caballo, a que te encinche: quieren
	Que no con garbo natural el coso
	Al sabio impulso corras de la vida,
	Sino que el paso de la pista aprendas,
	Y la lengua del látigo, y sumiso
	Des a la silla el arrogante lomo: -
	Ven, mi caballo: dicen que en el pecho
	Lo que es cierto, no es cierto: que las estrofas
	Igneas que en lo hondo de las almas nacen,
	Como penacho de fontana pura
	Que el blando manto de la tierra rompe
	Y en gotas mil arreboladas cuelga,
	No han de cantarse, no, sino las pautas
	Que en moldecillo azucarado y hueco
	Encasacados dómines dibujan:
	Y gritan ¨¡Al bribón!" - ¡cuando a las puertas
	Del templo augusto un hombre libre asoma! -
	Ven, mi caballo, con tu casco limpio
	A yerba nueva y flor de,llano oliente,
	Cinchas estruja, lanza sobre un tronco
	Seco y piadoso, donde el sol la avive,
	Del repintado dómine la chupa,
	De hojas de antaño y de romanas rosas
	Orlada, y deslucidas joyas griegas,-
	Y al sol del alba en que la tierra rompe
	Echa arrogante por el orbe nuevo.