26.- Al formar con el sol. A caballo soñolientos. Cojea la gente, aún no repuesta. Apenas comieron anoche. Descansamos, a eso de las 10, a un lado y otro del camino. De la casita pobre envían de regalo una gallina al "general Matías", - y miel. De tarde y noche escribo, a Nueva York, a Antonio Maceo que está cerca e ignora nuestra llegada ; y la carta de Manuel Fuentes al "World", que acabé con lápiz sobre la mano, al alba. A ratos ojeé ayer en el campamento tranquilo y dichoso: llama la corneta ; traen cargas de plátanos al hombro; mugen las reses cogidas, y las degüellan. Victoriano Garzón, el negro juicioso de bigote y perilla, y ojos fogosos, me cuenta, humilde y ferviente, desde su hamaca, su asalto triunfante al Ramón de las Yaguas: su palabra es revuelta e intensa, su alma bondadosa y su autoridad natural: mima con verdad a sus ayudantes blancos, a Mariano Sánchez y Rafael Portuondo ; y si yerran en un punto de disciplina, les levanta el yerro. De carnes seco, dulce de sonrisa : la camisa azul y negro el pantalón : cuida uno a uno sus soldados. José Maceo, formidable pasea el alto cuerpo : aún tiene las manos ajadas, de la maraña del pinar y del monte, cundo se abrió en alas la expedición perseguida de Costa Rica, y a Flor lo mataron, y Antonio llevó dos consigo, y José quedó al fín sólo; hundido bajo la carga, moribundo de frío en los pinos húmedos, los pies gordos y rotos ; y llegó y ya vence.

27.- El campamento al fín, en la estancia de Filipinas. Atiendo enseguida al trabajo de la jurisdicción: Gómez escribe junto a mí, en su hamaca. A la tarde, Pedro Pérez, el primer sublevado de Guantánamo; de 18 meses de escondite, salió al fin, con 37, seguido de muerte, y hoy tiene 200. En el monte. con los 1 7 de la casa, está su mujer, que nos manda la primera bandera. ¡Y él sirvió a España en las escuadras, en la guerra grande! Lealtad de familia a Miguel Pérez. Apoyado en su bastón, bajo de cuerpo, con su leontina de plata, caídas las patillas pocas por los lados del rostro enjuto y benévolo, fue con su gente brava, a buscar a Maceo en vano por toda Baracoa, en los dientes de los indios : su jipijapa está tinto de púrpura, y bordada de mujer es la trenza de color de su sombrero, con los cabos por la espalda. El no quiere gente a caballo, ni monta él, ni tiene a bién los capotes' de goma, sino la lluvia pura, sufrida en silencio.

28.- Amanezco al trabajo. A las 9 forman, y Gómez sincero y conciso arenga. Yo hablo, al sol. Y al trabajo. A que quede ligada esta fuerza en el espíritu unido: a fijar, y dejar ordenada, la guerra enérgica y magnánima : a abrir vías con el norte, y servicio de parque: a reprimir cualquier intentona, de perturbar la guerra con promesas. Escribo la circular a los jefes, a que castiguen con la pena de traición la intentona, - la circular a los hacendados, la nota de Gómez a las fincas, - cartas a amigos probables, - cartas para abrir el servicio de correo y parque, - cartas para la cita de Brooks, - nota al gobierno inglés por el cónsul de Guantánamo, incluyendo la declaración de José Maceo sobre la muerte casual, de un tiro escapado de Corona, de un marino de la goleta "Honor", en que vino la expedición de Fortune Island, - instrucciones a José Maceo, al que se nombra Mayor General, - nota a Ruenes, invtándole a enviar el representante de Baracoa a la Asamblea de Delegados del Pueblo Cubano revolucionario, para elegir el gobierno que debe darse la revolución, - carta a Masó. Vino Luis Bonne, a quien se buscaba por sagaz y benévolo, para crearme una escolta. Y de ayudante trae a Ramón Garriga y Cuevas, a quien de niño solía agasajar, cuando lo veía travieso o desarmado en Nueva York, y es manso, afectuoso, lúcido y valiente.