Rey De Mi Mismo

	Rey de mí mismo - mis dominios creo,
	Y cuento en mi interior montaña altiva,
	Y gruta oscura, y sol y mar y río.

	¡Qué palacio tan vasto
	El alma mía!
	¡Qué gruta tan solemne,
	Callada y tibia!
	El fondo de mi pecho
	Busca, sencilla; -
	Y allí en calma levanta
	Su obra magnífica:
	No son sus muros, muros
	De piedra mísera;
	Sino colgante
	De estalactitas.
	Y a mi balcón asomado
	En la alta cima
	De la honda negra bóveda -
	Mi hijo me mira.-
	El es el mago bello -
	De aquella tibia
	Bóveda: el genio alegre
	Que la ilumina;
	Blanda luz que cubre
	La gruta mía.
	Mago - si ves que alguna
	Gota de sangre mancha
	La límpida -
	mago mío
	Tanta magnífica
	Blonda de encaje rico;

	Yo palpo con asombro
	En medio de mi vida
	Mis órbitas calientes
	Y encuéntrolas de súbito
	Húmedas y anegadas
	De lágrimas ardientes.

	Yo miro con un triste
	Placer como en la fiesta
	
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