¡Dios las maldiga! ¡Hay madres en el mundo Que apartan a los padres de sus hijos; Y preparan al mal sus almas blancas Y les derraman el odio en los oídos! ¡Dios las maldiga! Oh, cielo, ¿,no tendrás Un Dios más cruel que las maldiga más? ¡Dios las maldiga! Frívolas e impuras Guardan tal vez el cuerpo con recato, Como un vaso de Sevres donde humean Hidras ardientes y espantosos trasgos. ¡Dios las maldiga, y si puede sepulte Todo rostro que el alma real oculte! ¡Dios las maldiga! ¡Ciegas, y sensibles Del mundo sólo a los ligeros goces, Odian, como a un tirano, al que a sus gustos La majestad de la pureza opone! ¡Dios las maldiga, y cuanta hacerse quiera De las joyas de Dios aro y pulsera! ¡Dios las maldiga! ¡Untadas las mejillas, Frente y manos cubiertas de albayalde, Con la mano pintada, al justo acusan Que de su amor infecundo se deshace! ¡Dios las maldiga, y a la ruin caterva De esclavas que el honor del hombre enerva!¡Dios las maldiga! En las temblantes manos Los pedazos del pecho recogidos, El justo irá do la piedad lo llame, O alguien lo quiera, o se vislumbre un nido. ¡Dios las maldiga! ¡Dios las maldiga! ¡Yo he visto el pecho Horrible como un cáncer animado! ¡Sufre, que es bueno, y llora, amigo mío, Llora muriendo en mis cansados brazos! ¡Dios las perdone! ¿No se ve a este lloro Otro clavo en la Cruz y otro astro de oro? 4 de febrero