En la Vida Desterrada

	En la vida desterrada 
	No hay puerto, seno ni abrigo 
	Como el hallar un amigo 
	En la sed de la jornada. 

	Pero el consuelo es mayor 
	Y más bálsamo derrama, 
	Si nuestro amigo nos ama 
	La Patria de nuestro amor.
	 

José Martí
Port-au-Prince, 4 de octubre, 1892

 

Estos versos fueron dedicados a los entusiastas colaboradores en ls causa libertadora cubana, Cecilla Cohen y Edmond Heureaux, en su álbum del matrimonio.