No es un sueño, es verdad: grito de guerra Lanza el cubano pueblo, enfurecido; El pueblo que tres siglos ha sufrido Cuanto de negro la opresión encierra. Del ancho Cauto a la Escambraica sierra, Ruge el canón, y al bélico estampido, El bárbaro opresor, estremecido, Gime, solloza, y tímido se aterra. De su fuerza y heroica valentía Tumbas los campos son, y su grandeza Degrada y mancha horrible cobardía. Gracias a Dios que ¡al fin con entereza Rompe Cuba el dogal que la oprimía Y altiva y libre yergue su cabeza!
Soneto publicado en el periódico manuscrito El Siboney que se repartía entre los estudiantes de segunda enseñanza de La Habana a principios de 1869.