Con motivo de la expedición de su padre, el general Calixto García. En los días del viaje.
Leonor: ¿lo ves? Los pies ensangrentados, Rota la frente, el alma en cruz pasea, Rugen sus pensamientos agitados Como la mar que contra el barco olea, Y con alas de sangre, el aire corta, Pura, sombría, absorta, Rumbo al cielo ¡oh dolor! la gran idea... Leonor: ¿lo ves? Pero si en hora oscura Sobre los muertos generosos gime, Y entre enemigos hierros sufre al cabo Ese dolor sublime De llevar sobre el hombre a un pueblo esclavo; Si desde el alta solitaria prora, En el aire, cargado de tormenta, Vierte las suyas, nuestra infamia cuenta, Los patrios males y los propios llora: ¿Qué te importa, Leonor? Cuando a ti vuelva, Lo enlazarán tus brazos, como enlaza En medio de la selva, Al viejo tronco erguido, Por el rayo violento sacudido, ¡La fragante, la dulce madreselva!
José Martí
Nueva York, 17 de agosto de 1880