I Yo iría, sí - yo iría A ese cuerpo gentil, pero ¿quién sabe Si he de encontrar en él un alma fría? ¡Que ese fácil amor otro se lleve! - ¡Amar a un cuerpo es sepultarse en nieve! II Lo abstracto es la verdad, y lo concreto Es la traba del alma, y lo anchuroso Es el movible punto de reposo ¡Para el corcel de la existencia inquieto! III El alma universal dos hijos tuvo; Cada ser en mitad viene a la tierra: ¡Así es toda la vida del humano, Buscar, siempre buscar, su ser hermano! IV Hay frío: mi dolor. El sol despierta: Un alma de mujer llama a mi puerta. V Espera, que ha caído Una flor de tu pecho, Rosalía. - Marchita está la flor; ¿,cómo habrá sido? ¡La pobre flor de envidia se moría! VI ¡Oh, la niña purísima y gallarda! ¡No ve que hasta la reja Se agita, y se me queja, Desesperada ya por la que tarda! VII Hermosa tú, yo joven; pues la vida ¿Es algo más que el punto en que se olvida?
José Martí
'Publicada en la Revista Universal, México, 25 de abril de 1875. Existe otra con igual título.