Este poema es una dedicatoria que Martí inscribió para su madre en esta fotografía con el traje de presidiario, con grillos al pie, cuando fué destinado a la I Brigada, con el número 113.
Mírame, madre, y por tu amor no llores: Si esclavo de mi edad y mis doctrinas, Tu mártir corazón llené de espinas, Piensa que nacen entre espinas flores.
Presidio, 28 de agosto de 1870