Ebn. y Esp. (Espantadas:)¡Abdala! (Los guerreros conducen a Abdala al medio del escenario.) Abd. Abdala, sí, que moribundo vuelve A arrojarse rendido a vuestras plantas, Para partir después donde no puede Blandir el hierro, ni empuñar la lanza Vengo a exhalar en vuestros brazos, madre, Mis últimos suspiros, y mi alma! Morir! morir cuando la Nubia lucha; Cuando la noble sangre se derrama De mis hermanos, madre; cuando espera De nuestras fuerzas libertad la patria! Oh, madre, no lloréis! Volad cual vuelan Nobles matronas del valor en alas A gritar en el campo a los guerreros: "Luchad! luchad, oh nubios! esperanza!" Esp. ¿Que no llores me dices? ¿Y tu vida Alguna vez me pagará la patria? Abd. La vida de los nobles, madre mía, Es luchar y morir por acatarla Y si es preciso, con su propio acero Rasgarse por salvarla las entrañas! Mas, me siento morir: en mi agonía (A todos) no vengáis a turbar mi triste calma, Silencio... Quiero oír... Oh me parece Que la enemiga hueste derrotada, Huye por la llanura... oíd!... silencio! Ya los miro correr... A los cobardes Los valientes guerreros se abalanzan... Nubia venció! muero feliz: la muerte Poco me importa, pues logré salvarla... Oh qué dulce es morir, cuando se muere Luchando audaz por defender la patria! (Cae en brazos de los guerreros.)
Publicado en el único número del pequeño periódico de Martí
La Patria Libre, del 23 de octubre de1869.