1img 1img
1img 1img


bar


title




EL SIBONEI.

Viyo bajo las jaguas En unión de las tórtolas sencillas, Del fértil Yarayabo en las orillas... Soi el hijo del Sol i de las aguas. Yo tengo labios rojos Que el Sol me abrasa con su rayo ardiente, Negros cabellos i tostada frente, Tengo rostro moreno i negros ojos. Aquí gozo de calma En medio de los bosques escondido, Son frutos mi alimento, i mi vestido Son las hojas del plátano i la palma. Respeto los Behiques, Cestos de flores llevo a sus altares, I las conchas mas bellas de los mares En sartas las regalo a los Casiques. Oigo crujir las yaguas, Del Sol al rayo abrasador me quemo, Brama la tempestad i nada temo... Soi el hijo del Sol i de las aguas. Aquí en Casibacoa, A la sombra del ébano i el roble, Bella, lijera, primorosa i doble, Como ninguno formo una canoa. El cedro i las barias Nadie lo labra como yo: las flechas Que mis manos aguzan, van derechas Al corazón de iguanas i jutías. Soi feliz en mis montes: Me dan su esencia perfumadas rosas, Su arrullo melancólicas tojosas, I sus himnos de dicha los sinsontes; Su flor los curujeyes Los verdes juncos su mullida alfombra, I me regalan su benigna sombra Los cedros i las seibas i copeyes. I al pié de las montañas, En las tardes ardientes del Estío, Yo me sumerjo en el sereno rio Bajo fresco dosel de verdes cañas. Aquí los tibisíes AI pié se doblan de- las altas lomas, Se posan las yaguasas i palomas I levantan su vuelo los totíes. I oigo al bello solibio, I al rumor de las aguas me recreo, I por las ramas de las cañas veo, El Sol que llega desarmado i tibio. Aquí la pitajaya Se embebece del Sol a los reflejos, I se mira del agua en los espejos La dura punta de la verde maya. I siento gozes suaves Del campo a los armónicos rumores; Del lirio azul me embriagan les olores, I me embelesa el coro de las aves. Oigo crujir las yaguas, Del Sol al rayo abrasador me quemo… Ruje la tempestad i nada temo... Soi el hijo del Sol i de las aguas. Bellas son mis campiñas, Es hermoso el verjel de mis abuelos; Ceñida esta de virginales velos La tierra del anon i de las piñas. Naida, que resplandece Como luz de cocuyo en las yagrumas, Con abanicos de rosadas plumas Mis lánguidos sentidos adormece. I Sari en la floresta, India preciosa de los verdes llanos, Llega i me brinda en sus morenas manos Rojos mameyes en colmada cesta. Oh! Sari, yo te adoro Mas que a las otras; tú eres hechizera, Cual bello caracol de la ribera, Leve guaní, brillante tocororo. Flor de Casibacoa, Ven junto a mi, torcaz de mi laguna; Apresto el remo; al asomar la Luna A las olas arrojo mi canoa. Oh! ven bajo las jaguas, Ya nos espera la vecina sierra; Soi Sibonei, bendita está mi tierra, Soi el hijo del Sol i de las aguas.

bar



Mi canoaspaceEl busto del Padre Las Casas

 

Indice de LiteraturaspaceIndice de Cantos

 

 

caney

www.exilio.comspace 60Índice Principal